Muchos autónomos y pequeños empresarios no tienen claro cuál es la diferencia entre una asesoría y una consultoría. Sin embargo, entender qué hace cada profesional es vital para saber contratar el servicio idóneo en cada momento.
Para que tu negocio vaya bien es necesario que cuentes con asesoramiento profesional especializado. Este no siempre se puede tener a nivel interno, por lo que en ocasiones es preciso externalizar ciertas competencias.
A la hora de buscar expertos que lleven temas fiscales y contables, un asesor no hace lo mismo que un consultor. Por eso, en Gesfiser Ibr queremos explicarte qué te ofrece cada uno de ellos, para que puedas decidir cuál es el servicio que necesita tu negocio.
¿Qué es una asesoría?
El asesor cuenta con conocimientos fiscales y contables, pero también administrativos y legales.
Las empresas, y los autónomos contratan este tipo de profesionales para analizar su situación económica y su rendimiento. Este análisis sirve para realizar las previsiones oportunas que garanticen su crecimiento. Son vitales para acompañar a los negocios a lo largo de toda su trayectoria.
Las asesorías se encargan de organizar toda la documentación relacionada con la fiscalidad y la contabilidad del negocio y de presentarla ante los organismos competentes.
Su trabajo nunca termina, ya que siempre deben estar comprobando que las decisiones que toma la empresa o el autónomo, no son de riesgo. Por supuesto, también vigilan que no incumplan la legalidad.
El asesor ayuda a los profesionales a evaluar su negocio de manera constante, analizando cada trimestre. Con la información en sus manos, ofrece los consejos que necesita la empresa para seguir creciendo.
¿Qué es una consultoría?
Mientras que las empresas y los autónomos siempre deberían contar con la ayuda de una asesoría, los servicios que prestan las consultorías son siempre ocasionales.
Se suele contratar una consultoría si se tiene un problema que precise ser analizado en profundidad. Después de realizar ese análisis exhaustivo y de detectar los fallos, se ocupan de crear la estrategia necesaria para revertir el problema en el mínimo tiempo posible y con la mayor eficacia.
La consultoría no suele trabajar de manera permanente para las empresas sino que es un trabajo que se contrata de manera puntual.
Así que el trabajo de la consultoría se basa en estudiar la totalidad del negocio o un departamento en concreto. Primero para localizar el problema y después para poner en marcha la solución. Una vez que se cierra el caso, se deja de contar con sus servicios hasta que vuelva a ser necesario.
Cuáles son las diferencias entre consultoría y asesoría
¿Todavía tienes dudas sobre la diferencia entre consultoría y asesoría? ¡Te damos más pistas!
Ya has visto que una de las principales diferencias es que la consultoría es un servicio que se contrata de manera esporádica, mientras que las asesorías suelen contratarse de manera permanente. Pero hay otros aspectos a tener en cuenta para no confundirse:
- Problemas. Los consultores detectan y solucionan problemas. Mientras que los asesores tratan de que no tengas esos problemas. Están al día de la situación del negocio para prever ciertas decisiones que pongan en riesgo a la empresa o al autónomo.
- Tecnología. Los asesores te orientan a la hora de utilizar la tecnología para desarrollar las distintas estrategias de tu negocio. Los consultores instalan soluciones tecnológicas para que tu empresa gestione mejor la información de la compañía.
- Independencia. Podríamos decir que una asesoría trabaja directamente para ti y te ayuda a gestionar de la mejor manera posible la compañía. Sin embargo, las consultorías brindan sus servicios de manera más autónoma. Son independientes, la relación que establecen es puntual y analizan el negocio desde fuera.
Como has visto, aunque pueden compartir ciertos trabajos en común hay grandes diferencias entre consultores y asesores. ¡No te confundas a la hora de contratar sus servicios!
Si no lo tienes claro, no dudes en contactar con nosotros. En Gesfiser Ibr estaremos encantados de poder asesorarte sobre qué es mejor para tu negocio.